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Cuando las pandillas gobiernan – El caso Haití y otros ejemplos globales

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Existe un fenómeno que crece silenciosamente en varios rincones del mundo: países donde las pandillas no solo desafían al Estado, sino que lo han reemplazado por completo. Haití representa el caso más extremo de esta realidad, donde las bandas armadas controlan el 80% de la capital y el presidente fue asesinado en 2021. Pero Haití no está solo en esta categoría.

El espectro del control pandillero

Haití representa el grado más extremo de colapso estatal. Desde el asesinato del presidente Jovenel Moïse en 2021, las pandillas no solo controlan territorio, sino que han asumido funciones gubernamentales. La coalición G9, liderada por el expolicía Jimmy “Barbecue” Chérizier, controla Puerto Príncipe y dicta términos al gobierno interino.

Lo que hace único al caso haitiano es que las pandillas no surgieron como competencia al Estado, sino como herramienta de los políticos. Durante décadas, los partidos utilizaron bandas para avanzar sus intereses, creando un sistema donde la violencia se convirtió en el único lenguaje político efectivo.

Control territorial compartido – El Salvador (Pre-Bukele)

Antes de la política de “mano dura” de Nayib Bukele, El Salvador experimentó un fenómeno similar pero menos extremo. Las pandillas MS-13 y Barrio 18 controlaban territorios específicos donde establecían sus propias reglas, cobraban impuestos y administraban justicia. Sin embargo, a diferencia de Haití, el Estado salvadoreño mantenía instituciones funcionales en gran parte del país.

El caso salvadoreño muestra cómo las pandillas pueden evolucionar hacia para-Estados: territorios con autoridad alternativa pero sin aspirar al control total del país.

Competencia con el estado – México

Los cárteles mexicanos representan un modelo diferente: organizaciones que compiten directamente con el Estado por legitimidad y control, pero sin buscar reemplazarlo completamente. Cárteles como el de Sinaloa o Jalisco Nueva Generación ejercen control territorial, mantienen ejércitos privados y ofrecen servicios sociales, pero coexisten con instituciones estatales.

Esta coexistencia conflictiva ha creado zonas donde ciudadanos deben navegar entre dos autoridades: la oficial y la criminal.

Influencia Política – Italia (Histórico)

La mafia siciliana del siglo XX demostró cómo las organizaciones criminales pueden influir profundamente en el Estado sin controlarlo directamente. A través de corrupción, intimidación y alianzas políticas, grupos como Cosa Nostra lograron dirigir políticas públicas y proteger sus intereses.

El patrón común: Estados débiles, vacíos de poder

Todos estos casos comparten elementos fundamentales:

  • Debilidad institucional histórica: Estados que nunca desarrollaron instituciones sólidas
  • Corrupción sistémica: Vínculos entre políticos y grupos criminales
  • Pobreza extrema: Poblaciones que buscan alternativas al Estado fallido
  • Geografía favorable: Territorios difíciles de controlar por fuerzas estatales

El laboratorio del colapso estatal

El caso haitiano no es una anomalía, sino la versión más extrema de un fenómeno global donde Estados débiles pierden el monopolio de la violencia. Desde El Salvador hasta México, las pandillas llenan vacíos que los gobiernos no pueden ocupar.

Lo que hace especialmente dramático el caso de Haití es su historia: fue el primer país en abolir la esclavitud, la primera república negra del mundo, y pagó el precio más alto por su libertad. Durante 100 años tuvo que pagar reparaciones a Francia por haber osado liberarse. El “racismo diplomático” del siglo XIX lo condenó al aislamiento internacional cuando más necesitaba comerciar y desarrollarse.

Estos antecedentes históricos explican por qué Haití llegó al punto donde las pandillas no solo desafían al Estado, sino que lo han reemplazado completamente. La coalición G9 no surgió de la nada: es el resultado de décadas de políticos que utilizaron bandas como herramientas, creando un sistema donde la violencia se convirtió en el único lenguaje político efectivo.

Para comprender realmente esta tragedia en toda su complejidad histórica – desde la brutal explotación colonial francesa hasta el asesinato del presidente Moïse en 2021 – te recomiendo escuchar [el audio completo], que recorre con detalle esta historia de explotación y abandono que culminó en el colapso actual.

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