Toni Nadal, exentrenador y tío de Rafael Nadal, nunca creyó que el talento fuera suficiente. “La voluntad también se puede entrenar”, repite como un mantra. Para él, el éxito no llega por azar ni por inspiración momentánea, sino por disciplina y trabajo diario. “Hacer las cosas bien no te garantiza ganar, pero hacerlas mal casi siempre te garantiza perder. Puestos a elegir, hazlas bien”.
Toto un ejercicio de sentido común y motivación es el desarrollado por Toni en este episodio de Nude Project Podcast el espacio creado por los fundadores de la marca streetwear Nude Project, y donde explica cómo en su carrera ha visto cómo jugadores con menos cualidades técnicas superaban a rivales más dotados. El motivo: un compromiso inquebrantable. “El esfuerzo es el auténtico talento y lo que da sentido a la vida”, afirma. La motivación, dice, es frágil. La voluntad, en cambio, es una decisión diaria.
El fracaso tampoco le asusta. Lo considera un maestro. “Para mejorar no queda más remedio que fallar y cometer errores”. Por eso lamenta que hoy falte tolerancia a la frustración y capacidad de aguante. Frente a esa tendencia, defiende aceptar la realidad con valentía y pelear por cambiarla.
No vende eslóganes optimistas. De hecho, avisa: “Si quieres, no necesariamente puedes”. La voluntad no garantiza el éxito, pero aumenta las posibilidades de alcanzarlo. Esa sinceridad fue la que aplicó con Rafa: exigencia máxima, nada de excusas y una confianza basada en decir la verdad, aunque no siempre gustara.
Para Toni Nadal, el éxito es la consecuencia lógica de un proceso exigente: voluntad firme, disciplina férrea, capacidad de aprender del error y trabajo incansable. La motivación puede encender la chispa; solo la voluntad mantiene el fuego.
A su juicio, lo esencial no es confiar ciegamente en el éxito, sino prepararse a conciencia. “Tengo que ser lo suficientemente valiente para aceptar la realidad y lo suficientemente decidido para intentar modificarla”.